Un infinito de paseo / by Aldo de Sousa


Galería Aldo de Sousa
Mayo 2018
Buenos Aires 

Enio Iommi (Rosario 1926 – Palomar 2013), Benjamín Ossa (Santiago de Chile, 1984), Jorge Pereira (La Plata, 1936), Agustina Quiles ( La Plata, 1985)


Kant afirma que el primer hombre que se dedicó a la geometría tuvo una iluminación y que, gracias a él, el camino de una ciencia se había abierto y trazado para todos los tiempos y a distancias infinitas. Con ese gesto, nos permitió a nosotros -pobres seres finitos- caminar hacia lo ilimitado.
Abrazando esta causa, nuestros autores encuentran en la geometría una ruta que les permite recorrer la lógica de lo interminable, a partir de este razonamiento construyen espacios que habitan desde diversas perspectivas, como si el cero explotara y produjera esa serie de combinaciones al infinito que nos demuestra que siempre se puede continuar.
Jorge Pereira desarrolla este asunto al realizar su pintura en los cantos, desbordando la tradicional pantalla pictórica. La misma lógica aplica en sus fotogramas, más gestuales, que en el juego de lo posible se expanden sin horizontes posibles. Aquello endeble y sutil se emparenta con las obras en papel de Agustina Quiles. Esas piezas que se van destruyendo debido a su extrema fragilidad fueron ejecutadas en un material muy noble que interviene únicamente con óleo pastel, entonces la obra desprende olor a lino y a trementina que condensa poeticamente toda la historia de la pintura. Además, el silencio eterno de esos campos monocromos funcionan a la manera energética, como en la física.
Enio Iommi, a través de su programa de desvoluminización de la escultura, realiza una lectura estética de la cinta de möbius, una banda que tiene una sola cara que en su topología simboliza la naturaleza cíclica de muchos procesos y el eterno retorno.
Las obras de Benjamín Ossa son producto de las prácticas territoriales realizadas en el desierto de Tarapacá. Ese lugar inconmensurable se torna objeto de acontecimiento y junto a los elementos que yacen sobre esa superficie se exaltan como protagonistas de la serie “Bordes distantes”. Esta experiencia expone todas esas aleaciones infinitas en lo finito, ya que el paisaje si bien delimita también acarrea detalles visibles y pliegues invisibles.
Esta reunión de artistas de distintas generaciones y trayectorias condensa el proyecto que rige la galería Aldo de Sousa desde su comienzo en 1972, y con la que queremos festejar nuestros 46 años de apoyar y difundir el arte latinoamericano; una invitación para que juntos podamos pasear por este infinito, siempre nuevo, más grande y distinto.