Ximena Moreno & Lydia Korndörfer
Exposición colectiva
Santiago Chile
Galería de Artes Visuales
Artists: A/A (Alemania), Elisa Balmaceda (Chile), Armin Keplinger (Alemania), Felix Kiessling (Alemania), Benjamín Ossa (Chile), Katie Paterson (Gran Bretaña), Nicolás Rupcich (Chile) y Javier Toro Blum (Chile).
2019
Curada por Ximena Moreno y Lydia Korndörfer (Alemania), las obras presentes en la muestra buscan reflexionar desde distintas aristas sobre la noción de luz, oscuridad, óptica y escala. En el proyecto participan los nacionales Elisa Balmaceda, Benjamín Ossa, Nicolás Rupcich y Javier Toro Blum; junto a los alemanes A/A, Andreas Greiner, Armin Keplinger, Felix Kiessling; además de la británica Katie Paterson.
Las propuestas de las y los artistas dialogan constantemente con la idea del cosmos, la oscuridad y los cuerpos celestes. Mientras el Sol y la Luna, como protagonistas del eclipse aparecen como motivos protagónicos, el fenómeno de la oscuridad se vuelve el tópico central. La ausencia de luz, a su vez, metafóricamente implica reflexiones sobre el futuro de la humanidad.
Contexto del eclipse solar del año 2019. En el marco del eclipse solar en la Región de Coquimbo / Monte Grande el experimento entiende y continua dichas ideas en el argumento de la oscuridad entendida como un espacio, medio de transporte y sistema de comunicación capaz de trasladar cosas y objetos. Transformar la percepción del espacio y volcar en esa oscuridad nuestra experiencia y conocimiento¨.
¨Una construcción temporal y mental, en respuesta al estímulo y lo que somos capaces de entregarle en un tiempo determinado. Un espacio íntimo en relación a otra voluntad y movimiento que establece una negociación sobre la percepción¨.
¨Dos esferas de superficies distintas, materialmente disímiles y calóricamente opuestas. Coyunturas que no son blandas, ni líquidas, y mucho menos azarosas. Al contrario, son precisas, rígidas y sólidas. La lectura de este fenómeno acarrea todo un imaginario flotante de asuntos ligados a la geometría, a la ciencia empírica, a nuestra historia pasada, al paisaje y a nuestro presente a la naturaleza¨.
Campamento Eclipse
En el contexto de la residencia en el Laboratorio Eigengrau (Santiago de Chile 2015) desarrollé un experimento que tenía por propósito investigar el uso de la oscuridad como un medio para el trabajo artístico. Investigación que contrastó la experiencia con la representación y entendió la ausencia de la luz como una llave para ocupar la oscuridad como un campo de acción y sentido.
En el marco del eclipse solar en la Región de Coquimbo / Monte Grande el experimento entiende y continua dichas ideas en el argumento de la oscuridad entendida como un espacio, medio de transporte y sistema de comunicación capaz de trasladar cosas y objetos. Transformar la percepción del espacio y volcar en esa oscuridad nuestra experiencia y conocimiento. El vínculo a establecer con esta idea busca simbolizar el uso de la oscuridad como un elemento activo, un canal hacia el conocimiento cognitivo en relación con experiencias presentes y pasadas. La utilización de un pequeño destello lumínico tiene por objeto orientar y activar nuestra percepción; la luz en este caso es la puerta de entrada a la oscuridad que nos hace consientes de la experiencia en la cual estamos insertos. Nos vincula y relaciona, instruye tempranamente nuestro comportamiento.
El parpadeo de un pequeño punto de luz flotante en la oscuridad responde al movimiento corporal que explora el uso de la oscuridad como un elemento activo. Entender el espacio como una construcción temporal y mental, en respuesta al estimulo y lo que somos capaces de entregarle en un tiempo determinado. Un espacio íntimo en relación a otra voluntad y movimiento que establece una negociación sobre la percepción.
Dos cuerpos unidos por una línea, negocian la percepción y construcción de un fenómeno en el espacio. Ambos balancean y tensionan la experiencia propia y ajena en relación a que él espacio se construye y de-construye constantemente. Este tiempo de oscuridad pretende abrir una vía hacia el despojo de ideas pre concebidas y la concreción de un espacio mental por construir una experiencia en relación a la oscuridad y al el tiempo.
Estos dos movimientos en tensión, condicionantes el uno del otro, o de otra manera co-productores de ambas experiencias particulares, negocian y acuerdan o no un equilibrio y experiencia. Tendrán un tiempo determinado para reproducir, interpretar o trasladar la memoria de lo observado en un plano. Al igual que la idea utilizada en “Un experimento de dualidad y percepción: dibujo temporal /Eigengrau, donde cada participante pudo dibujar su experiencia, transportar esa idea de espacio, tiempo y oscuridad a una imagen.
Crédito Fotografías: Rafael Guillén / Benjamín Ossa